Aceite de jengibre

Se pelan las raíces de jengibre como si fueran patatas y se echan a la licuadora. El zumo le echamos en el tarro de cristal junto con el jugo del limón y la sal gorda y lo dejamos en el frigorífico hasta 3 meses.

Cada vez que lo utilicemos, agitar bien porque queda el poso abajo. Echar poca cantidad en cada comida porque pica bastante!!!

En infusiones, ensaladas... al gusto.

El jengibre tiene unas grandes propiedades depuradoras del hígado, potenciando su funcionamiento y favoreciendo una correcta digestión.